Ayer, ya algo más tranquilos y viendo las cosas con perspectiva, la madre de Silvia nos daba noticias de lo que tenemos entre manos. La cadera va por buen camino: no hay necrósis ni nada que pueda hacer sospechar que se pueda complicar. Así que, dentro de lo malo que tiene una luxación de cadera, las consecuancias han sido las menores.
Y ahora pasemos al brazo derecho. Este tema está ya algo más complicado. El hecho de que tenga muy poca sensibilidad y que no pueda moverlo después de tres días desde el accidente, alarmó en un principio al equipo médico del Hospital Domínguez, pero la buena señal es que mueve los dedos. Y así se lo han hecho saber a la familia. Se lo han escayolado para que al moverse esté lo más quieto posible, pues tendones y nervios están estirados e inflamados por el golpe y han dado un plazo aproximado de recuperación total de 6 meses. Poco a poco, y con rehabilitación, irá recuperando la sensibilidad y la fuerza.
Lo importante en todo esto es que se recuperará. Tardará más de lo que nos gustaría, pero lo hará. Tendrá que volver al engorro de la baja y la recuperación, pero TODOS estaremos cerca para apoyarla. ¡ANIMO, NENA!
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