Hola a todos, hoy desde la cama del hospital abarrotada de bombones y regalos, me toco redactaros a mi, Silvia. Pues, antes de nada, quiero agradeceros cada uno de los comentarios y privados por redes sociales, al igual que los sms y las llamadas recibidas, porque gracias a esas pequeñas cosas el día a día se hace mas fácil. Claro que sin olvidarme de la familia y de las personas que están cerca para ayudarme en estos momentos difíciles, a cada uno de vosotros GRACIAS.
Como ya habréis leído, he sufrido una de las lesiones mas graves de mi trayectoria como piloto de motocross. Tranquilos, que hay Silvia para rato. Tras una semana en el hospital, creo que me encuentro con más ganas que nunca de coger mi Honda y volver a rodar. Pero tengo que ser realista y tomármelo con calma.
La cadera necesita reposo y aun tendré que estar quieta unos días. Confío en que a finales de la semana que viene pueda empezar a levantarme, eso sí, sin apoyar el pie izquierdo, ya que los tendones aun necesitan tiempo. Después de este tropezón, la moto tendrá que esperarme unos meses, pero lo bueno se hace esperar, ¿no?
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