Pues, como leeis en el titulo, y como algunos ya sabeis, Silvia se ha levantado el martes por primera vez desde el accidente. Cierto es que de la cama al sofa, con algun que otro paseillo pequeño con muletas, pero lo importante es que empieza a moverse. Los medicos son muy optimistas. No en vano, exiten muchas posibilidades de que ya mañana sea dada de alta. Para los amantes del mundo virtual, podemos decir que esto se asemeja mucho a un videojuego: la primera fase esta superada. Ahora queda la segunda (la recuperacion). Poquito a poquito...
jueves, 23 de septiembre de 2010
domingo, 19 de septiembre de 2010
Carta de Silvia
Hola a todos, hoy desde la cama del hospital abarrotada de bombones y regalos, me toco redactaros a mi, Silvia. Pues, antes de nada, quiero agradeceros cada uno de los comentarios y privados por redes sociales, al igual que los sms y las llamadas recibidas, porque gracias a esas pequeñas cosas el día a día se hace mas fácil. Claro que sin olvidarme de la familia y de las personas que están cerca para ayudarme en estos momentos difíciles, a cada uno de vosotros GRACIAS.
Como ya habréis leído, he sufrido una de las lesiones mas graves de mi trayectoria como piloto de motocross. Tranquilos, que hay Silvia para rato. Tras una semana en el hospital, creo que me encuentro con más ganas que nunca de coger mi Honda y volver a rodar. Pero tengo que ser realista y tomármelo con calma.
La cadera necesita reposo y aun tendré que estar quieta unos días. Confío en que a finales de la semana que viene pueda empezar a levantarme, eso sí, sin apoyar el pie izquierdo, ya que los tendones aun necesitan tiempo. Después de este tropezón, la moto tendrá que esperarme unos meses, pero lo bueno se hace esperar, ¿no?
Como ya habréis leído, he sufrido una de las lesiones mas graves de mi trayectoria como piloto de motocross. Tranquilos, que hay Silvia para rato. Tras una semana en el hospital, creo que me encuentro con más ganas que nunca de coger mi Honda y volver a rodar. Pero tengo que ser realista y tomármelo con calma.
La cadera necesita reposo y aun tendré que estar quieta unos días. Confío en que a finales de la semana que viene pueda empezar a levantarme, eso sí, sin apoyar el pie izquierdo, ya que los tendones aun necesitan tiempo. Después de este tropezón, la moto tendrá que esperarme unos meses, pero lo bueno se hace esperar, ¿no?
jueves, 16 de septiembre de 2010
Silvia ya está aquí
Ayer por la tarde Silvia fue trasladada ya al Hospital Dominguez en Pontevedra. ¡Así que ya la tenemos cerquita! Las últimas noticias médicas son optimistas y nos aseguran que no quedara secuela alguna porque todo va sobre ruedas. Todavía tendrá que estar inmovilizada unos días, pero pronto podrá empezar a moverse para iniciar la recuperación. Despacio, eso sí, pero lo importante es empezar a recuperarse y olvidar este mal trago. En breve, ella misma os escribirá desde el blog para contaros de primera mano cómo está.
Una vez más, gracias a todos por vuestro apoyo.
Una vez más, gracias a todos por vuestro apoyo.
domingo, 12 de septiembre de 2010
Problemas...
Buenas noches a todos. Como muchos ya sabréis, hoy no somos portadores de buenas noticias. Silvia ha sufrido este fin de semana una de sus lesiones más graves. El fin de semana se adivinaba grande y lleno de diversion en la tercera de las pruebas del nacional femenino, disputada en Ereño (Vizcaia). Los cronos no fueron muy buenos, pero la primera de las mangas fue ya cosa distinta. Silvia estaba cómoda en la moto, y eso le hizo remontar hasta la tercera posición, en la que finalmente acabó. Claro que, el problema estuvo en cómo lo hizo. Justo en la bajada anterior a la meta, se le escapaba el pie del estribo derecho y se descolocó en la moto. Al intentar agarrarse apretó el puño del gas a fondo y la moto perdio el control completamente. Sin embargo, el mismo destino que unos metros antes le puso la zancadilla, la cubrio con la mano en la caida. Viendo que se iba directa al público intentó tirar de la moto hacia una zona sin gente, para terminar volando sobre dos vallas de obra y una alambrada de espinos ensamblada en barras de hierro sin ninguna protección. "Antes de darle a la gente me tiro donde haga falta. Llevaba demasiada velocidad, y si pillaba a alguna persona no acabaría en nada bueno" La caida fue dura (¡muy dura!) y las consecuencias se hicieron ver pronto. Tras ser trasladada al hospital, le fue diagnosticado luxación de cadera con rotura de ligamentos. Allá por tierras vascas se ha tenido que quedar nuestra morena, a la espera de noticias médicas (hoy es domingo y hasta el lunes no tendremos nada nuevo). La recuperación requerirá su tiempo, pero como siempre, todos estaremos a su lado para hacérselo un poquito más ameno. Esperamos que pronto podamos trasladarla a Galicia, y una vez aquí podréis visitarla y tenerla cerca para transmitirle todo el calor que se merece.
Sin embargo, todo esto que ha pasado nos ha hecho reflexionar sobre algunas cosas. La primera de ellas es la seguridad en los circuitos. Inaudito nos parece, ya no el hecho de que hubiese público tan cerca después de semejante bajada (sabemos que eso es dificilmente controlable, aunque recordamos también que nos encontramos ante una prueba del Campeonato de España), sino la presencia de esa valla de espinos clavada en baras de hierro. ¡Señores! ¡Nuestra gente se juega el tipo en un circuito en cada carrera como para que existan además trampas sorpresa como esta! Esta vez la suerte ha estado de nuestro lado, pero no podemos jugar con ella.
Queremos dar las gracias a varias personas. Al personal de traslado de la ambulancia, que se desvivieron por que Silvia no pasase dolor en el camino al hospital, a los 2 médicos y cinco enfermeras que la rodearon al entrar por la puerta de urgencias y a todos aquellos que tanto a nuestra cojita como a su equipo nos habeis intentado hacer todo más llevadero en el hospital. Gracias también a todos los que os habéis preocupado, tanto en el paddock como fuera de él. Los teléfonos llevan dos días echando humo por vuestras llamadas de apoyo!! Mil y una gracias a todos.
Silvia volverá, no sabemos cuando, pero lo hará, porque todo el cariño que le estáis enviando se lo transmitimos nosotros. ¡MORENA, TU PUEDES!
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